Viajes de incentivo con propósito: Una travesía a Isla Contoy que combina lujo, conciencia ambiental y conexión auténtica
- Marisol Herrera Tostado
- 28 mar
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 10 abr

En Neos Tempo creemos que los viajes de incentivo deben ir más allá del lujo superficial. Son una oportunidad invaluable para transformar, inspirar y generar conexión profunda entre los equipos y con el mundo que los rodea. Hoy más que nunca, las organizaciones buscan experiencias que no solo reconozcan a sus colaboradores, sino que también dejen una huella positiva en los destinos que visitan. Por eso, una de nuestras experiencias favoritas ocurre en un rincón sagrado del Caribe mexicano: la Isla Contoy.
Ubicada a 50 kilómetros al sur de Cancún y a 32 kilómetros de Isla Mujeres, esta pequeña isla protegida es un verdadero santuario de biodiversidad. Aquí anidan más de 150 especies de aves marinas, y sus aguas cristalinas albergan peces tropicales, corales, tortugas en peligro de extinción y el arrecife Ixlaché, parte de la segunda barrera de coral más grande del mundo. Es un paraíso intacto… pero también amenazado por la creciente acumulación de residuos marinos.
¿Cómo transformar un incentivo en una experiencia transformadora?
Imagina a tu equipo embarcándose en un elegante catamarán desde Cancún. Navegan por aguas turquesa, disfrutando de snacks frescos, bebidas y vistas inigualables. Pero el lujo no es el fin, sino el medio. El verdadero corazón de esta travesía comienza cuando llegamos a Contoy: los participantes se convierten en agentes activos de conservación, recolectando residuos plásticos que llegan arrastrados por las corrientes del mar. Es un acto sencillo, pero con un impacto profundo, tanto para el ecosistema como para quienes lo viven.

Restaurar mientras conectamos
Esta experiencia une el confort y la conciencia ambiental de una forma que solo el turismo responsable permite. La recolección de residuos se complementa con charlas de expertos locales sobre la restauración de ecosistemas marinos y la instalación de hábitats artificiales que protegen los arrecifes naturales. Aprendemos cómo nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan, pueden sumar a la biodiversidad marina, reducir la presión sobre los arrecifes y combatir los efectos del cambio climático.

Educar para transformar
Uno de los aspectos más poderosos de este tipo de actividades es la educación en acción. Los participantes no solo se relajan y disfrutan; también aprenden sobre la urgencia de conservar los océanos y sienten la satisfacción de formar parte de una solución. La experiencia se convierte en un momento de reflexión, unión y propósito colectivo.
Una joya del Caribe: la espátula rosada, símbolo de los humedales de Isla Contoy.
¿Quieres que te prepare captions similares para las otras aves emblemáticas?
Un incentivo que deja huella

Esta es la nueva cara de los viajes corporativos de alto nivel: experiencias que premian, sí, pero también que sensibilizan y transforman. En Neos Tempo diseñamos cada incentivo con este enfoque regenerativo. Porque creemos que cuando una organización conecta a sus equipos con causas más grandes que ellos mismos, no solo eleva la moral: cultiva liderazgo consciente, compromiso colectivo y reputación con propósito.Así que, la próxima vez que pienses en cómo premiar a tu equipo, pregúntate: ¿qué historia quieres que se lleven de regreso?
En Isla Contoy, esa historia puede ser una de lujo, conexión y un pedacito de océano más limpio gracias a ellos.
¿Te gustaría que esta experiencia formara parte del próximo viaje de incentivo de tu empresa? Escríbenos. En Neos Tempo estamos listas para ayudarte a crear momentos inolvidables… con impacto.





Comentarios